La mujer pasa por diferentes etapas a lo largo de su vida, y cada una implica diferentes desafíos. La menopausia implica no solo la culminación de la etapa fértil, sino también una serie de cambios hormonales que muchas veces son difíciles de llevar. La sequedad vaginal en la menopausia es de los más comunes, y puede tener diferentes implicaciones. A continuación te contamos por qué se produce, y cómo controlarlo. ¡Acompáñanos!
¿Por qué aparece la sequedad vaginal en la menopausia?
Son muchos los consejos para atravesar la menopausia que puede ayudarte a vivir esta etapa con mayor calidad de vida. Desde cuidar la alimentación y el descanso hasta sumar una rutina de actividad física constante. La información es un punto clave en este sentido.
Mientras mejor entiendas cuáles son tus síntomas y por qué se generan, más herramientas tendrás para atravesarlos. En el caso de la sequedad vaginal en la menopausia, su causa principal es la disminución de los niveles de estrógeno. Esta hormona se encarga de mantener la elasticidad y humedad en el tejido vaginal. Cuando disminuye, el tejido se adelgaza y se produce menos lubricación natural.
De la mano con ello, algunos malos hábitos pueden agravar esta condición. El tabaquismo y estrés entre ellos. también la toma de ciertos medicamentos y antidepresivos. Para evaluar tu condición, es vital asistir a tu consulta de ginecología. En Clínica Cobián, nuestro equipo te guiará sobre tu estado y las mejores opciones para mejorar tu calidad de vida.
Síntomas de la sequedad vaginal
Son varias las formas en las que la se sintomatiza la sequedad vaginal en la menopausia. Lo primero es la sensación persistente de sequedad en la zona de la vagina. Esta puede ser incómoda e incluso llegar a doler. También el ardor y picazón son síntomas comunes.
La sensación de ardor al orinar puede ser recurrente. Y dada la falta de lubricación natural, las relaciones sexuales pueden llegar a ser molestas y dolorosas. Por último, dados los cambios en el pH vaginal, pueden presentarse infecciones urinarias recurrentes.
¿Cómo se trata la sequedad vaginal en la menopausia?
Por fortuna, existen muchas opciones de tratamiento que han demostrado efectividad para mejorar los síntomas de la sequedad vaginal. Es importante que sea tu ginecólogo quien te guíe sobre las alternativas más convenientes para tu caso.
Una de las más comunes es la terapia de reemplazo hormonal. Se administra en forma de tabletas, parches, geles o anillos vaginales, y proporciona al cuerpo el estrógeno que ha dejado de producir.
Otra opción son los estrógenos vaginales, que liberan pequeñas dosis de esta hormona directamente en la vagina. Así, ayudan a restaurar la humedad y la elasticidad del tejido vaginal sin afectar significativamente los niveles de estrógeno en el resto del cuerpo.
Además de estos tratamientos hormonales, hay otros de uso tópico. Los lubricantes y humectantes a base de agua o silicona son una opción accesible. Generan alivio inmediato y pueden ayudar a facilitar las relaciones sexuales, manteniendo la vagina húmeda por más tiempo.
También están los hidratantes vaginales, que alivian la sequedad y mantienen la vagina húmeda. Estos se deben aplicar de forma regular, independientemente de la actividad sexual.
La importancia de contar con un especialista en ginecología y suelo pélvico
Consultar a un especialista en ginecología y suelo pélvico es crucial para manejar la sequedad vaginal en la menopausia. Estos profesionales pueden ofrecer un diagnóstico preciso y recomendar el tratamiento más adecuado para cada caso individual.
Además, pueden proporcionar orientación sobre ejercicios y técnicas para fortalecer el suelo pélvico, lo que puede mejorar la salud vaginal y reducir los síntomas. Nuestro equipo médico está al servicio de tu salud. Te acompañamos desde la evaluación de tus síntomas hasta los protocolos de tratamiento más eficaces para que recuperes tu confort y calidad de vida.